Los operadores de telefonía móvil tienen una fecha priorizada en su calendario: 26 de mayo. Será entonces cuando culmine el proceso de licitación para la banda de 700 MHz, el cual tomó más de dos años concretarse.

La importancia del cierre del proceso es que permitirá ampliar la llegada del servicio 4G LTE - Internet movil de alta velocidad - al interior del país. Lo complicado es que solo tres de los cuatro operadores que existen en el mercado de telefonía móvil (Claro, Movistar, Entel y Bitel) podrán ganar una parte de la banda que licitará Proinversión. Uno de las operadoras de telefonía móvil quedará fuera.

Tal como explica Alejandro Jiménez, catedrático de Esan, esta banda aporta a la telefonía móvil ventajas tanto en el ámbito rural como en el urbano por ser de gran capacidad y eficiencia, permitiendo dar mayor cobertura con menor número de antenas allí donde se concentra la mayor cantidad del tráfico, además de ayudar a poder desplegar el servicio en grandes extensiones de terreno rurales a donde no llegan las señales "altas" (como la licitada en el 2013).

Para un operador que desea dar un completo servicio 4G LTE a la mayor parte de la población lo ideal es tener espectro suficiente tanto en bandas altas como bajas, por eso el escenario perfecto es poseer parte de la banda "alta" licitada el 2013 (o semejantes) y lograr una porción de la banda "baja" a licitarse este mes.

Tres frecuencias

En términos generales se habla de la Banda de 700 MHz, pero en realidad los técnicos explican que son tres bloques que fluctúan alrededor de dicho número, a saber:

Tanto los diferentes consultores y expertos del sector telecomunicaciones, como el mismo regulador, sugirieron al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) que la citada banda fuera dividida en cuatro y no tres bloques, no solo porque técnicamente era viable sin afectar la calidad de la señal, sino porque así se evitaba que un competidor quedara en situación desventajosa y tuviera que recurrir a un mercado secundario, es decir pedir a los otros operadores que le vendan una parte de su red.

En la licitación pasada dos operadores (Movistar y Entel) ganaron y el tercer postor quedó fuera, pues la banda solo se había dividido en dos bloques. En aquel entonces también se pidió que fuera dividida en tres bloques, pero la sugerencia no fue recogida. La consecuencia fue que luego Claro buscó a Movistar para que le "revenda" (le permita usar una cuarta parte de su banda ganada el 2013) espectro, pero dicha operación no fue aprobada por el MTC ni respaldada por el regulador.

Propuestas económicas

En octubre del año pasado los cuatro interesados en participar de la licitación hicieron entrega del primer sobre y fueron precalificados. Luego vino la fase de diseño del contrato que culminó el mes pasado y solo queda la apertura del sobre dos y tres y otorgar de la buena pro, lo cual sucederá este 26 de mayo.

El hecho de que sean tres bloques para cuatro postores hace que exista una pugna económica en el afán de evitar ser el operador que no califique. Según Jiménez, Claro debe ser el más animado a ofertar los mayores precios por su necesidad de contar con un bloque de la Banda, "ya que en la actualidad se encuentra en desventaja respecto de los otros tres operadores", explicó al recordar que tienen bastante menos espectro que sus rivales.

Cuando se publicaron las bases de la licitación y se conoció el precio base fijado por Proinversión (US$284,7 millones cada uno, US$854,1 millones entre los tres) los analistas comentaron que el precio era muy alto  e incluso 5G Américas sugirió que esto podía representar una barrera en el concurso, pues sólo algunos de los operadores establecidos pueden ofertar por las frecuencias cuanto estas son muy costosas. "Precios base más reducidos pueden permitir que haya más competidores y que el proceso de subasta determine, mediante la oferta y la demanda, un valor de mercado real por la competencia generada por el concurso", afirmaron.

Hoy por hoy, sin embargo, los cuatro postores han recalcado su interés en participar de la licitación hasta el final. ¿Quién será elegido? el tamaño del operador no será determinante, opinaron desde el Osiptel, pues cada empresa definirá el perfil en función de sus proyecciones de uso en el largo plazo. "No resultaría exacto asumir perfiles en función al tamaño de los operadores, pues la experiencia demuestra que no siempre los operadores más grandes son los que más han ofertado en una subasta. La disponibilidad y/o necesidad del recurso, de las condiciones del contrato, así como la capacidad financiera determinará el nivel de agresividad  o inversión dispuesta a expresar en las propuestas de los postores", sostuvieron.

En el momento de presentarse la propuesta económica, cada postor dará un monto por cada uno de los bloques a licitarse. Al abrirse los sobres se dará la buena pro al que oferte un mayor monto frente al precio base. Si sucede un empate, explica Jiménez, se dará una hora par que hagan llegar una mejor propuesta y ganará quien ofrezca más. De repetirse el empate se hará un sorteo por moneda para definir al ganador.

Definido el ganador para un bloque, se procederá a repetir el proceso para los otros bloques, en donde ya no participará el que ganó el bloque anterior, sino el resto de concursantes. También puede suceder que no existan ofertas o no lleguen a ofrecer el monto mínimo establecido, en cuyo caso podría declararse desierta la oferta para dicho bloque y se procedería más adelante a convocarse un nuevo concurso de licitación, lo que podría tomar varios meses.

Retos a cumplir

En el contrato que firmarán los operadores móviles existen varias similitudes con lo asumido como obligación en la pasada licitación (2013) pero también hay varios aspectos nuevos o diferentes.

El contrato será por 20 años, pudiendo renovarse total o parcialmente en periodos de 5 años ha solicitud del Operador. Se mantiene la obligación por parte de los operadores de asumir los costos y gastos de limpieza de la banda (US$10 millones en total), algo que también sucedió en el contrato de conseción que ganó Bitel cuando llegó al mercado.

¿Que significa limpiar la banda? En la actualidad hay algunas decenas de  radioemisores que están utilizando la señal que se está subastando, entonces ellos tienen que migrar a otros canales (470-608 MHZ y 614-698 MHZ) y si bien el MTC será el encargado de asignarles la nueva señal, es el operador quien asume el costo. Si esto no se cumple existirán penalidades.

En el contrato también existen otras obligaciones que deberán asumir los adjudicatarios de la señal y podrán ser sancionados ( o anularse el contrato) si no se cumple. Al igual que en el 2013 se establece que deben brindar acceso e interconexión al resto de operadores, incluidos los Operadores Móviles Virtuales. Además se especifica que serán sancionados si no cumplen con el plan de cobertura, no ofrecen la velocidad mínima exigida (1Mbps) o no se cancela los costos de migración de los inquilinos en la señal. En un principio se establecía límites al espectro (un operador no podía tener más espectro del previamente definido) pero esta medida fue suspendida al final del proceso.

En términos de cobertura existen algunas novedades. Osiptel señaló que el nivel de exigencia de cobertura geográfica es diferente al del contrato del 2013. En la anterior licitación se exigió que cada operador despliegue su infraestructura en por lo menos 224 distritos y 10 localidades en 5 años y la supervisión se dará sin considerar la capacidad mínima instalada ni el porcentaje de área cubierta en cada localidad. En el actual proceso, sin embargo, son menos la cantidad de zonas exigidas - 195 en 5 años - pero se trata de capitales de distrito que no pertenecen a las provincias, con lo cual se garantiza la llegada a zonas del interior profundo. Además, se está exigiendo que cada operador despliegue la infraestructura atendiendo una capacidad mínima de antenas y según estándares de áreas de cobertura, tal como exigen las normas actuales (Reglamento de Cobertura de los Servicios Inalámbricos) de Osiptel.

Esto quiere decir que los operadores ganadores serán sancionados si no hay un porcentaje determinado de cada localidad que no sea efectivamente cubierto con la señal, con lo cual la inversión que cada operador haga en infraestructura de redes, si bien es libre y no figura como requisito básico para otorgar la buena pro, será vital para poder cumplir con esta prerrogativa, no ser sancionado y conservar el derecho de uso del espectro en el largo plazo.